Argentina volvió a ser un equipo ordenado y de buen juego y venció 4:1 con dos goles de uno de los más grandes jugadores de su historia: Diego Maradona. Argentina llegó al Mundial de España como favorito para lograr el título, ya que se pensaba que la mixtura entre el plantel anterior y los jugadores que ganaron el Mundial Sub 20 en 1979, haría un gran equipo para afrontar los compromisos mundialistas.