Su segundo partido en las eliminatorias se jugó frente a la selección boliviana, en La Paz. Debido al alto nivel de expectativas que había con respecto a la selección argentina en el torneo, la pronta eliminación fue la peor ubicación en la historia de la albiceleste con el 18º lugar, y devino en una avalancha de críticas hacia Bielsa, quien igualmente fue reafirmado en el cargo de entrenador por el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Julio Grondona.