La mayoría de los clubes estadounidenses y canadienses tienen jugadores numerados del 1 al 30 y se reservan los números más altos a los porteros segundo y tercero. Uno de los grandes mitos del madridismo que disputó la mayoría de los Clásicos en los 80 (exactamente entre 1983 y 1994). Jugó 21 partidos ligueros y solo en uno no fue titular.