Se optó por ese nombre para diferenciarlo de otros códigos de fútbol de la época, principalmente del rugby fútbol, uno de los más populares del momento. También es verdad que un escudo oficial es un asunto de voluntad política y si el Gobierno decidiera anular el decreto del escudo actual y quisiera hacer otro con un toro, por ejemplo, podría hacerlo siempre que hubiera unanimidad política con un decreto ley.