Estos balones serán marcados por el réferi para ser usados exclusivamente en jugadas de patadas. En caso que un equipo local no cumpla con estos requerimientos, o su suministro se termine, el réferi podrá usar un balón aprobado de los visitantes y, de éstos no ser así, usará el mejor balón que esté disponible. En caso de lluvia o un campo mojado, enlodado o resbaloso, un balón apto puede ser usado a petición del centro del equipo a la ofensiva.